domingo, 28 de marzo de 2010

Sencilla vida

Pude ver sus caras de amor, ella peqeña y delicada cual flor el robusto hombre cual acero...
habia un lazo que los unia que no podia separarlos, la bella muchacha iba a visitarle todas las mañanas a su trabajo, y el ilusionado le besaba como la primera vez en mil años...
Aquella tarde le vimos pasar con mala forma y con una corona de flores en las manos nos acercamos preocupados que podia pasarle, el sonriendo con pena y dolor nos dijo que ella se le habia dejado y que la daria por muerta, suspiro con tristeza y con ello aprendio las cartas que el enemigo tiene para él.
Decidimos borrar la pena con alcohol y tomandole por la fuerza le llevamos de bares risas, y bebida, al cabo del tiempo cuando llegamos al ultimo bar abierto en la ciudad el cayo al suelo, me acerque, se estaba muriendo, se me acerco y susurrandome al oido unas palabras cerro sus ojos, la ambulancia le recogio con su corona y todo, y yo me fui a cumplir el encargo llege al bar que el me dijo y busque a la muchacha bailaba despacio abrazado a un muchacho joven se lo dije, y de sus ojos lagrimas calleron no dijo nada y me marche...

FIN

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