domingo, 16 de octubre de 2011

reticulados de articulaciones cuadriculadas

Vagando por la sombra al sol, asomo mis cabezas despejadas
el verano se cerró después de una serie de sagas inesperadas
que me contó el tiempo cuando lo crucé por la esquina de la vida
que dentro de unos días lo que ahora veía desaparecería.
Seguí mi rumbo por el día de luna llena que en silencio pasaba a mi vera
le copié camino y destruí mi destino, lo que me encontraría no tendría apellido.
Un hombre de altura elevada con sonrisa de palomas mensajeras me llamaba
¿Que querría volador de sueños y patrañas?
¿Destrozar y devorar mis entrañas?
Como recuerdo los ojos entornados de torbellinos atolondrados y cuervos de gasoil.
La palabra perfecta en un vaso de almendra y caramelos amargos
se acercó, con paso firme posando con estilo efímero y abstracto, acercó sus labios
y todo se esfumó, el tabaco ahogó mi cerebro en un humo azulado marrón.
Pasos de garza daba el jabalí y nubes de alcohol expulsaban sus esporas vacías
Cuando los labios de la muerte rozaron mi vida como un cardo al lado de una bella fantasía...
Apareció ante mi todo un universo de negras mentiras , que sabían a amargura,
a dolor, a sentir la soltura de un pensamiento extraño, vivir con el sufrimiento de antaño y rememorar lo inmemorable.
Por favor, alma errante, no me mires con esos ojos, ni me beses con esa lengua, resulta hartante
el continuo guiar de una palabra manchada por café que prometió ser dulce, y acabó en mi ombligo como leche y hueso, hueco y espeso, blanco y preso de un silencio propenso a ser roto por una carcajada ajena.

Entre neblina de traición, hizo su aparición, de melena de llamas ardía, el espíritu luchador que hoy me guía, cuando a mi cuerpo agonizante se aproximaba, la pesadilla amainaba y en el reflejo de sus cristales azul cielo faloas cantaban, amarillas y verdes, como un cuento para niños sin terminar, tantas ilusiones por sentir, por vivir, por sufrir y por luchar.
Cantaba con voz gutural un nana para amansar todas las fieras que en mis adentros luchaban por escapar. Aullaba como un lobo de victoria asegurada y el jabalí entre sombras se refugiaba.

Vete, escapa, vuela maldita garza, en las profundidades del averno tienes tu suit de cinco estrellas que te llama.
Tus mentiras, tus traiciones, los cuentos, la canciones solo peces en el mar nuclear, en un silencio pulcro, en un cadáver que no deja de vagar.

Caminando por la luna al son de las estrellas, asomamos nuestras cabezas
el invierno comenzó después de una serie de alegrías inesperadas
que me esperó él, con el tiempo a nuestro favor...
Cuando lo crucé por la esquina de la envidia, e ignoré a los ojos de lo desconocido y lo rastrero que besaban nuestras sombras como cuervos.
Me contó que en los próximos días lo que ahora veía como mera fantasía, se transformaría en lo que el mundo llama vida, alegría y regocijo.

Vuelan palomas en el sendero de la liturgia y el desconcierto, está vez dedicaré mi canción a lo que en mi vida es cierto.

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